El Santo Crucifijo estuvo ayer expuesto en besapiés en el sagrario de San Miguel. Con gran aceptación por parte de los fieles y devotos que se acercaron hasta la parroquia, la hermandad dispuso de nuevo a la imagen en la cruz de guía de la corporación, de plata de ley, recuperando de esta manera una estampa histórica de la cofradía.
El próximo domingo, 26 de febrero, estará expuesta en besamanos, en el mismo enclave, María Santísima de la Encarnación. El besamanos se aperturará tras la eucaristía parroquial de nueve de la mañana y se clausurará a las nueve y media de la noche. El acto cultual se cerrará para las eucaristías parroquiales de doce del mediodía y de ocho de la tarde.
La foto es de Esteban Pérez Abión
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