martes, 30 de marzo de 2010

Miércoles Santo en San Miguel

Queridos hermanos.

Mañana es Miércoles Santo, día grande en la hermandad del Santo Crucifijo. Es el momento de dar los últimos retoques, de terminar de preparar las insignias, de completar nuestros pasos con las flores que llevarán en la Madrugá.

Es un día de trabajo al que queremos invitarte. Desde las once de la mañana estaremos en la casa de hermandad, terminando de montar el monumento, llevando todo lo necesario para nuestra estación de penitencia hasta la parroquia de San Miguel y completando todas las tareas necesarias para que nuestra corporación realice un año más una estación de penitencia ejemplar.

Os animamos a compartir esta mañana con nosotros. Hace falta, como siempre tu ayuda.

LA JUNTA DE GOBIERNO



martes, 23 de marzo de 2010

¿Somos hermandad sacramental?

Te invitamos a responer con un rotundo sí. Ya está el Santo Crucifijo en su paso de salida. La Encarnación hace lo propio en su espectacular paso de palio. Pero nosotros, la hermandad del Santo Crucifijo de la Salud, no puede, no debe quedarse ahí.

Esta semana montamos el monumento al Santísimo Sacramento del Altar en el Sagrario de San Miguel. Sin duda, uno de nuestros montajes más significativos, que estrecha los lazos con la parroquia y que reafirma nuestra identidad sacramental. Todo los días de esta semana estaremos en la parroquia, terminando de montar nuestros pasos, ultimando los detalles de nuestra salida procesional... Pero sobre todo, estaremos en San Miguel montando el Altar a su Divina Majestad.

Te necesitamos. Te esperamos.

LA JUNTA DE GOBIERNO

I L U S I Ó N


Tiene una edad complicada para poder salir en nuestra hermandad: demasiado alto y mayor para ser servidor o monaguillo, demasiado pequeño para sufrir un capirote de más de un metro y soportar cinco horas y media mirando a la espalda del hermano que le precede.

Pero ha salido en los últimos años, ha vivido la grandeza del interior de nuestro Templo en esos momentos mágicos y únicos que preceden a nuestra salida, ha soportado con madurez y entereza la dureza de la Madrugada, ¿cómo decirle ahora que tiene que esperar uno o dos años para volver a ver cumplida su ilusión, ilusión de niño, ilusión de casi hombre, de acompañar a nuestro Santo Crucifijo por las calles de Jerez?

Además, su abuelo, cofrade serio, honesto, cabal, de los de lucha de todos los días, de los de ejemplo en los que aprender, vive con aún más ilusión la alegría de comprobar que su afán se perpetúa, que alguien de su familia, de su sangre, continúa siguiendo la senda del aprendizaje del amor a Dios, de la devoción a un Cristo y a una Virgen que serán parte importante de su vida por muy lejos que esté de Jerez, por muy separado que se sienta de la Iglesia. Su abuelo sabe que su nieto está mamando una fe auténtica que está llenando su aún pequeño corazón del espíritu que emana Dios.

¿Qué hacer?, ¿dónde lo ubicamos?: Charlas, posibilidades, reuniones y… al final a alguien se le ocurre una idea inmediatamente aceptada por todos. No habrá problemas de saltarse la dureza de nuestras Reglas, no sufrirá especialmente y podrá realizar una nueva Estación de Penitencia plena, feliz.

Nieto y abuelo estarán juntos en la Madrugada. No se verán en toda la noche, pero uno y otro sabrán que están allí, en el mismo lugar pero en sitios distintos, pisando los mismos adoquines fríos, sufriendo la soledad de algunas calles. Ambos esperarán con ansiedad el reencuentro en el amanecer del Viernes Santo, el abrazo en las naves de San Miguel cuando ya todos sentimos que hemos cumplido con ese rito anual que nos obliga a vestirnos de tela de ruan negro, ceñirnos el rudo esparto y calzar sandalias, para acompañar por las calles de nuestro Jerez a quién es más Salud que nunca, a quién se olvidó de sí misma para cumplir la voluntad de Dios.

Qué pena que muchos hayamos perdido esa ilusión, que tristeza da comprobar como muchos que dicen que son hermanos, que se llaman a sí mismos cofrades, prefieran disfrutar de las Cofradías desde las aceras o la comodidad del sofá de su casa, a vivir intensamente la penitencia a la que debemos sentirnos obligados. Que dolor produce escuchar excusa tras excusa para no vestir de nazareno, cuando intuyes que la realidad de no salir se intenta justificar de cualquier manera.

¿Qué les pasa? ¿No sienten algo de vergüenza cuando comprueban que sus hermanos si están donde él debería estar? ¿cómo pueden mirar a los ojos a esos hermanos que, con muchos años a sus espaldas, con dolores, con sufrimiento, jamás abandonan a su Cristo y a su Virgen en el día más importante del año? ¿o a esos otros hermanos que vienen desde Dios sabe donde, con muchos kilómetros y cansancio acumulado, para vivir unas horas enfundados en la túnica que él debería ceñir? ¿Cómo se plantan después ante las imágenes, a las que sin duda quiere, sin sentir en el estómago el pellizco de haberles fallado, de no haber cumplido con su deber?

Muchos no lo entendemos, no sabemos responder a estas preguntas, quizás porque las respuestas queden dichas entre ellos, quizás porque ni siquiera son capaces de hacerse estas preguntas, quizás porque los corazones duros de hoy no quieren ni admiten respuestas.

Aún estamos a tiempo. Aún puedes, podemos, recuperar la ilusión. Aún tienes la posibilidad de vivir, como el nieto y el abuelo, la esperanza de una vuelta a casa, a nuestro Templo, enfundados en esa túnica con la que muchos nos queremos presentar ante Ellos en nuestra última Estación de Penitencia, aún tienes la posibilidad de sentirse agotado, reventado, pero feliz por haber cumplido los dictados de tu corazón.

Tú tienes la palabra: ELLOS TE ESPERAN.

lunes, 22 de marzo de 2010

Costalero del Santo Crucifijo


Cíñete la faja a tu cintura

y tú molía al cuello,

que cuando suene el llamador

suave llévatelo al cielo

y por las calles de Jerez

llévatelo muy suave y lento

que lleva sobre tus hombros

al Hijo de Dios muerto;

y al amanecer cuando de

regreso vaya para su templo

que no decaigan tus hombros

y reza una plegaria por todos

los enfermos.

Y detrás La Encarnación

que viene llorando de pena,

con esos costaleros echando

sus últimos sudores y esfuerzos

para que su Madre coja

entre sus brazos

a su hijo que ya esta muerto.

De un costalero

J.L.I.

sábado, 13 de marzo de 2010

La Muerte según San Miguel


Quiso la gubia de “el de Flandes” deleitarnos con el pálido reflejo de la voluntad Divina. Fue ésta partícipe de los instantes que año tras año esculpe la oscuridad y que son hábito de los, ya entrados en años, vecinos del señero San Miguel. Embelesados, evocan la magia de estos momentos de una manera muy marcada, comentan y recuerdan metódicamente los ciclos de la solemnidad nocturna en la Plaza León XIII:

Se tañe el Silencio como lo hacen las campanas que lloran entre las ojivas del grandioso gótico. Éstas son prolongación de un abrir de puertas al recogimiento, una libre expresión al sentido más intimo, y según muchos, el significado mas verdadero de la celebración de la Pasión.

También la torre que da a luz al desfile del dolor puede detallarnos la turbadora comitiva de los hijos transubstanciados del amor fraterno en esta noche de arrodilladas plegarias:

Abre paso el pergamino de la impetuosa quietud que anuncia la negra tinción de la Madrugá, la venia de aquellos que desvisten sus pies en señal de pureza y servidumbre.

Lentamente y al cuadril discurren las reflexiones de los testigos de Tu agonía, van derramando la cera de aquellos pecados que les acompañan en este via crucis de arrepentimiento.

¿Quién sabe que habrá bajo esos antifaces que te preceden?, ¿habrá lágrimas y dolor?, ¿habrá extrañeza?, o simplemente aguardará el sueño de aquellos que contigo iban y que en vez de acompañarte en la Oración, se durmieron sobre los recodos de aquel traicionero Monte de los olivos. Aún no lo sé, pero sufro por ellos, estos que se esconden tras el esparto y el ruán, y que caminan resignados a eludir un atisbo de tu semblante, siendo conscientes de que si pudieran volver la mirada hacia atrás no podrían dejar de contemplarte y de que tal vez brotaría de sus gargantas un lamento que bien se podría equiparar al llanto hecho canto con el que te ofrendan las saetas en Tu camino.

Muchos niños y mayores melancólicos a veces se preguntan si el cerro sobre el que se clava tu cruz se forja de claveles blancos que tus correderas de sangre han manchado de ese rojo tan llamativo o es que simplemente son así; y es que muchos no lo saben Señor de la Salud y prefieren no pensarlo, únicamente musitan, reflexionan sobre lo esbelta que es Tu expiración y se limitan a verte caminar parsimonioso hacia el destino incierto que representa Tu rachear. Parece que rememoras el camino hacia el Gólgota, acompañado de tus negros penitentes portando cruces y cadenas que chirrían como el viento frío de la noche al toparse con las esquinas de este improvisado Getsemaní.

Si tuviéramos que catalogar Tu Fin entre los naranjos de este rincón, quizás no sabríamos que decir, titubearíamos, porque desde aquí Tu muerte es la humildad, es la mansedumbre, es sumisión, pero también ésta encarna Tu grandeza, la divinidad, y es que Tu ocaso es sobrenatural Señor… porque aún habiendo exhalado tu último suspiro, eres la Salud a la que tantos se aferran.

Florencio Iniesta Nowell


ORACIONES DE NUESTROS HERMANOS
(texto recibido en nuestra cuenta oraciones.santocrucifijo@jerez.es )

miércoles, 10 de marzo de 2010

Vestir la túnica. La Madrugada


Querido hermano:

Como os dijimos en la carta que enviamos a todos hace unos días, ha llegado el momento ansiado de buscar en armarios y roperos la túnica con las que nos vestiremos de riguroso negro en la Madrugada Santa de Jerez acompañando a aquellos que siempre nos esperan: El Santo Crucifijo de la Salud y María Santísima de la Encarnación.

Iniciamos de nuevo un rito que solo se repite una vez al año: colgar la túnica en algún lugar de la casa, probarnos esparto, cartón y sandalias, y acudir a la casa de hermandad para sacar nuestra papeleta de sitio. Esa papeleta que guardaremos con cariño para recordarnos a nosotros mismos que hemos cumplido que la mayor obligación que tiene cualquier cofrade del Santo Crucifijo: estar con Él, vivir con Él, sufrir con Él, por las calles de Jerez durante cinco horas dando, a todos cuantos nos ven, un auténtico testimonio de amor y fidelidad a Cristo y su bendita Madre de la Encarnación.

Te decíamos en la carta que Jerez nos espera, que la ciudad necesita de nuestra presencia y de nuestro testimonio en estos momentos difíciles, de enormes lacras sociales, en el que todo vale para conseguir cualquier fin, en el que la vida de los seres humanos cada vez tiene menos importancia. Te decíamos que Jerez necesita ver a nuestros benditos titulares, sentirlos cercanos, comprobar que se repite el rito del encuentro anual por nuestras calles y plazas, para que una oración, una mirada, un escalofrío, o un simple sentimiento, nos recuerde que son Ellos los que se acercan a las personas, que son Ellos con su amor infinito los que acuden a su encuentro una vez más para recordarles su mensaje de ilusión y de auténtica esperanza.

Y te decíamos también que tenemos la obligación de acompañarlos. Que podemos poner mil excusas para no salir, para quedarnos en casa, para disfrutar viéndolo en la calle, para viajar, para lo que sea, todas valen, pero que no podemos ni engañarnos a nosotros mismos ni engañarlos a Ellos. Que los hermanos del Santo Crucifijo sabemos cuál es nuestra obligación: vestir túnica de ruán, ceñirnos esparto, calzar sandalias, callar desde el primer momento, no mirar para atrás, llegar a San Miguel, rezar y pedir, salir a las calles de la ciudad, e intentar la perfección para que nada de nuestra actitud desvíe la mirada de las personas hacía la bendita imagen de nuestro Cristo o hacía la belleza serena de nuestra Madre.

¿Necesitas alguna razón para animarte a acompañarlos?. Hemos encontrado un vídeo sencillo, agradable, que en un minuto y medio te da mil razones para hacerlo. Pincha en el enlace que encontrarás al final de esta nota.

Ellos siempre te esperan. ¿Te quedarás sin vestir tu túnica? TU DECIDES

LA JUNTA DE GOBIERNO


http://www.youtube.com/watch?v=ETMyPZlPzNg


Te recordamos que:

· El reparto de papeletas de sitio se realizará en nuestra casa de hermandad, a partir de las 20,45 horas, desde el lunes 15 al viernes 19 y desde el lunes 22 al viernes 29 de este mes de marzo.

· Que si tienes algún problema de recibos pendientes y no puedes hacerles frente por las circunstancias que sea, que nos lo indiques sin problemas. Buscaremos una solución entre todos. Lo importante es que vistas tu túnica como es nuestro deseo y obligación. En cualquier caso, si así lo quieres, ponte en contacto con el Hermano Mayor, Luis Cruz (609.58.75.26) o el Diputado Mayor de Gobierno, Juan Medrano (678.40.74.70). Entre todos, y con buena voluntad, solucionaremos cualquier problema.

· Si vives fuera de Jerez, estás de viaje o, por cualquier circunstancia no puedes acudir en estos días a retirar tu papeleta de sitio, ponte también en contacto con nosotros para que te la reservemos. Puedes llamar a los teléfonos antes indicados o a la casa de hermandad 956.34.22.08, en los días y horas antes indicados, también puedes utilizar nuestra dirección de correo electrónico santocrucifijo@telefonica.net.

En la plaza de San Miguel


En la plaza de San Miguel

corre una brisa con aromas

de azahar,

el gentío entre murmullos

impaciente esperando están,

esas dos campana que anuncia

que son las dos de la madruga.

La plaza se hace silencio,

para que las puertas del templo

se abran de par en par

y salga la cruz de guía,

que por las puerta asoma ya.

Pero al fondo y entre tiniebla

de incienso

el Hijo de Dios en una cruz

muerto esta.

Y en el silensio de la madruga

suenan tres golpes seco,

para que el Santo Crucifijo de la Salud

salga a hombros de sus

costaleros, con promesas

y plegarias por las calles de la

ciudad.


de un costalero

J. L.I.



domingo, 7 de marzo de 2010

El Silencio del Silencio


El Silencio del Silencio.


Ser nazareno del Santo Crucifijo de la Salud y de Mª Stma. de la Encarnación me ha marcado, y de qué forma... La peor de mis pesadillas se hacía realidad: Sentirme invisible. Es una sensanción tan extraña... puedes verlos a todos, y sin embargo, nadie te ve; nadie... a excepción de una madre, claro está; como dice el refrán: "Madre no hay más que una", y la mía es, permitanme la expresión: Una "madraza".


Los Cofrade del Silencio hablan de una forma totalmente diferente, hablan con su andar penitencial, con el crujir de sus espartos, con el sonido metálico de las cadenas al rozar con los fríos adoquines, al son de ese tic-tac de compases... hablan de tantas formas, sus silencios transmiten tanto... oración, respeto, reflexión recogimiento...


Y es que...


El silencio del silencio

un arcángel lo ha guardado

San Miguel con puro incienso

a Dios Padre lo ha alabado.


Esa cruz de plata

ya está en la calle

como si fuera una beata

se planta con ese talle.


Nazarenos de negro

silentes y en regocijo

proclaman que Quien se acerca

es el Santo Crucifijo.


A veces me siento triste

cuando menciono tu nombre

porque pienso que un día fuiste

amortajado por hombre.


Por eso Cristo al mirarte

me siento desconcertado

ya tengo ganas de verte

el Domingo Resucitado.


Negros silencios

siempre en penitencia

son momentos que presencio

en mi grata adolescencia.


Adrián Muñoz Vicenti.

27/03/09


martes, 2 de marzo de 2010

Montaje de los pasos. Necesitamos tu ayuda.


Queridos hermanos.

Nuestra hermandad sigue su curso natural, hemos disfrutado con unos cultos brillantes, y ahora llega otra parte fundamental de nuestra cofradía. ¡Los montajes!

Esta semana tenemos que dejar listo el paso de palio, y como comprenderás, necesitamos de tu ayuda. Hay mil cosas que hacer, y todas las manos son pocas. Y para la semana que viene le toca el turno al paso del Santo Crucifijo, y fundiremos la cera que llevará María Santísima de la Encarnación en su paso de palio.

Te esperamos en tu casa de hermandad, a partir de las 20.30h, todos los días de la semana.

LA JUNTA DE GOBIERNO