Queridos hermanos:
Quedaron atrás los maravillosos momentos del traslado de Nuestra Virgen de la Encarnación al Convento de las Clarisas y nos aprestamos a vivir los días grandes de nuestra Semana Santa.
En estos días estamos repartiendo las papeletas de sitio para poder realizar nuestra Estación de Penitencia. Estamos recibiendo a muchos hermanos para recoger su papeleta, pero queremos más, mucho más. Queremos que todos aquellos que puedan vestir su túnica lo hagan sin problemas. Tenemos que demostrar este Viernes Santo que somos una Hermandad viva, con ansias, con ganas de crecer, con ilusión.
Tenemos que enseñar a todos, en estos momentos tan difíciles y por tantos motivos, que somos católicos, que somos cofrades, que no nos da vergüenza, ni ponemos excusa alguna para acompañar a un Cristo muerto, auténtica Salud de nuestras vidas, y a María Santísima, su Madre, nuestra Madre bendita.
Que nadie encuentre excusa alguna para no acompañar a nuestros Titulares en la gran Madrugada Santa. Te lo volvemos a repetir: Por favor, si alguien tiene algún problema de cuotas atrasadas o de lo que sea, que lo diga. Nadie se va a enterar de nada. Buscaremos soluciones. Pero queremos que estés con nosotros vistiendo esa túnica de ruan negro con la que algún día nos presentaremos ante nuestro Santo Crucifijo.
Nuestra Estación de Penitencia es dura, pero gratificante porque nos permite la soledad que tantas veces buscamos y pocas veces encontramos, porque nos hace posible repasar nuestra vida y hacer una reflexión de aquello en lo que nos estamos equivocando e intentar corregir esos errores, porque repetimos el rito de nuestros padres, de nuestros abuelos; y por tantas y tantas razones. Y todo ello junto a Ellos, a Cristo y María, acompañándolos, sintiendo su presencia, dando testimonio de nuestra fe en este Jerez nuestro en el que hace más falta que nunca la presencia de Dios en nuestras almas.
No lo dudes. Acude a tu hermandad. Recoge tu papeleta de sitio. Acompáñanos en la Madrugada bendita. Tú sabes de sobras que no te vas a arrepentir. Todo lo contrario, serás feliz porque un año más has cumplido con tu obligación de católico y cofrade, porque un año más Dios te ha permitido su presencia junto a Él durante unas horas para enseñarles a todos el auténtico camino de la felicidad que genera el amor que nos transmite.
TE ESPERAMOS.
La Junta de Gobierno
Quedaron atrás los maravillosos momentos del traslado de Nuestra Virgen de la Encarnación al Convento de las Clarisas y nos aprestamos a vivir los días grandes de nuestra Semana Santa.
En estos días estamos repartiendo las papeletas de sitio para poder realizar nuestra Estación de Penitencia. Estamos recibiendo a muchos hermanos para recoger su papeleta, pero queremos más, mucho más. Queremos que todos aquellos que puedan vestir su túnica lo hagan sin problemas. Tenemos que demostrar este Viernes Santo que somos una Hermandad viva, con ansias, con ganas de crecer, con ilusión.
Tenemos que enseñar a todos, en estos momentos tan difíciles y por tantos motivos, que somos católicos, que somos cofrades, que no nos da vergüenza, ni ponemos excusa alguna para acompañar a un Cristo muerto, auténtica Salud de nuestras vidas, y a María Santísima, su Madre, nuestra Madre bendita.
Que nadie encuentre excusa alguna para no acompañar a nuestros Titulares en la gran Madrugada Santa. Te lo volvemos a repetir: Por favor, si alguien tiene algún problema de cuotas atrasadas o de lo que sea, que lo diga. Nadie se va a enterar de nada. Buscaremos soluciones. Pero queremos que estés con nosotros vistiendo esa túnica de ruan negro con la que algún día nos presentaremos ante nuestro Santo Crucifijo.
Nuestra Estación de Penitencia es dura, pero gratificante porque nos permite la soledad que tantas veces buscamos y pocas veces encontramos, porque nos hace posible repasar nuestra vida y hacer una reflexión de aquello en lo que nos estamos equivocando e intentar corregir esos errores, porque repetimos el rito de nuestros padres, de nuestros abuelos; y por tantas y tantas razones. Y todo ello junto a Ellos, a Cristo y María, acompañándolos, sintiendo su presencia, dando testimonio de nuestra fe en este Jerez nuestro en el que hace más falta que nunca la presencia de Dios en nuestras almas.
No lo dudes. Acude a tu hermandad. Recoge tu papeleta de sitio. Acompáñanos en la Madrugada bendita. Tú sabes de sobras que no te vas a arrepentir. Todo lo contrario, serás feliz porque un año más has cumplido con tu obligación de católico y cofrade, porque un año más Dios te ha permitido su presencia junto a Él durante unas horas para enseñarles a todos el auténtico camino de la felicidad que genera el amor que nos transmite.
TE ESPERAMOS.
La Junta de Gobierno
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